Preguntas en el caos...

[maka]

Y así, miles y miles de preguntas retumban en mi cabeza, esa trashumancia de los pensamientos que me llevan a pensar que no soy la mejor, esa soledad que a veces me acongoja, la amargura calmada, serena, pero perenne arraigada en el corazón, clamo por la bondad de todos para no levantar barricadas de odio. La vida nos ha hecho cínicos y en esa patina de tiempo, he vuelto a mis recuerdos, moderadora de mi misma se que tengo muchos flecos sueltos rompiendo mis versos y para estar en paz con mi propia alma, debo hacer algo, sólo el grito de mi alma, de mi ser, ese profundo rugido que me hace saber que existo me da fuerzas para seguir la obra empezada.

La razón y el corazón siempre en eterna lucha, los enamoramientos, las pasiones, los caballos desbocados y una vez apagadas las luces que adornaban el árbol majestuoso, queda la realidad, la dura y cruda realidad de la convivencia, ahí está el crisol del verdadero amor. Porque apasionarse y seducir es fácil, lo verdaderamente admirable y digno de encomio es el día a día. El compartir pruebas, el amoldar nuestro ser a otro ser infinitamente distante del nuestro como la tierra y la luna, ahí creo yo estriba la magnificencia del amor, lo demás dejémoslo en el diminutivo.
En fin…

¿Y tú?... En esos días placenteros y en otros que no son tanto, ¿qué te preguntas?

maka

[Enreda]

Me sumerjo en unas letras que me resultan tan familiares que releo un par de veces por si encuentro las diferencias. Asumo como propio el pensamiento, y buceo en mi memoria buscando algo que me sirva de guía para ir más allá del simple asentimiento, y localizo un texto en el que mi razón le habló al corazón. No ha sido la única vez, ni la última, pero sí aquella en que conseguí entender lo que le decía, y desde entonces me acompaña para protegerle y protegerme cuando se desboca en demasía...

DETENTE, CORAZÓN


Detente, no sigas latiendo así. Sosiégate y respira hondo antes de dar tu próximo latido, no sea que de tanto andar se nos pase el destino. Sé que las razones nunca te han podido y que nunca me has querido mal, pero la prisa es mala consejera y tu sonido me impide concentrarme en mi razón.

Para un poco, corazón, escucha como vas, acelerado y caótico, sin detenerte un instante a meditar. Quisiera gritarte y frenarte, pero mi garganta está llena de ese oxígeno que me invade el cerebro y me evade lo demás. Intenta comprenderme, intenta ponerte en mi lugar, trata de pensar y frena esa marcha tan acelerada, siéntate conmigo en mi rincón y escucha. Escucha cómo pienso, cómo siento, y acompasa tu latido al ritmo de mi sangre antigua, esa que antes se limitaba a vagar y ahora se dirige atropellada a mi cabeza, impulsada por tu fuerza y tu ceguera.

Acurrúcate, corazón, entre mi pecho, y descansa en tu carrera, que yo te susurraré con voz queda que pronto dejaré que te desboques, que un día de estos, cualquiera, no sabré decir por qué, te soltaré las riendas y serás libre. Mi verdad será la tuya, pero entretanto guarda fuerzas para cuando los sentidos se despierten de su sueño y en mi cuerpo te acompañe otro latido. Espera a entonces y podrás jugar a llegar más lejos, más fuerte y más rápido. Perderás, pero en el camino tu sonido me hará feliz.

Detente, corazón, que la luna está a favor y te necesitaré más tarde...

Una voz me preguntó en distintas ocasiones por qué perdería el corazón en la carrera, y más aún, de qué sirve correr sabiendo que serás derrotada. He meditado muchas veces sobre ello, y siempre he sacado las mismas conclusiones, lo importante es el camino, independientemente del resultado, y se pierde porque siempre hay alguno que llega más lejos, es más fuerte y más rápido, y te derrota a la que te descuides. No es un pensamiento humilde, o tal vez sí, pero quizás sea más un pensamiento ajustado a la vida, a lo que nos sucede fuera de los sueños. Se dice mucho aquello de dejar que hable el corazón, y mirando al mío desde fuera, y más efectivo aún, desde dentro, puedo afirmar que es un ganador de sueños y de realidades, de imaginación y de vida, pero sólo porque aprendió a perder. El día a día es una carrera de fondo, y ningún corazón ha sabido muy bien cómo ganarle la batalla al tiempo y al tedio, al olvido y a la ausencia, a la vida y a la... Bueno, es suficiente. Prefiero no mentar a la bicha, que suele esperar agazapada a que sea citada para comparecer.

Mientras dejo mi estela desde esta pequeña ventana abierta de par en par, escucho el efecto Mozart. Dicen los estudios que 15 minutos es suficiente para despertar y aumentar la capacidad de nuestra mente para las artes. La verdad es que poco a poco me siento más preparada para expresar aquello que mi razón dicta y mi corazón niega, así que cierro los ojos y me dejo llevar por unas notas que, como otras anteriormente, me acarician y me calman, mientras me pregunto....

Dime, tú que venciste al tiempo y aprendiste a amar, que conservas los secretos del largo recorrido de la vida... ¿Qué te preguntas tú?

[Enreda]

Madrugadas infinitas me contemplan. Tiempo de largos silencios, de dejarme vencer por un sopor que sin embargo no es suficiente para derrotarme.Y sin embargo sueño... No entiendo cómo, pero ahí están, figuras conocidas junto a otras que apenas recuerdo, conversaciones que he querido tener y quedaron pospuestas en nombre de no sé qué, ahora las reproduzco con personas que no debían estar ahí, pero están, y me pregunto por qué. Lugares que no son para situaciones ya vividas, todo mezclado en una absurda secuencia de corte surrealista. Una conocida y reconocida mujer del ambiente desde siempre, de pronto está en mi casa porque sale con mi hermano el mayor, al que aún miro de soslayo preguntándome por qué ha venido a visitarme, aunque sea en sueños. Una amiga charla con alguien que no soporto, con mis palabras, aquellas que le dije cuando decidí que no debía permanecer en mi vida. Y me siento suplantada una vez más. Cuando despierto del duermevela me siento extraña, como si algo hubiese desentrañado con tantas escenas, sin ser capaz de decir qué. Quizás mi subconsciente, ese que me habla cuando todo calla, ha intentado comunicarse conmigo en su extraño lenguaje, y esta vez no le he entendido, o tal vez sólo sea que no estaba cómoda escuchándole y he pensado en otras cosas, finjiendo un interés que no sentía.

Se presenta una nueva y larga madrugada por delante. Escribiré, leeré, pensaré y temeré un nuevo sueño que no entienda. Pero acabaré cerrando los ojos al amanecer como últimamente me viene sucediendo a intervalos cada vez más frecuentes, y me encontraré con nuevos mensajes de formas y sonidos familiares en lugares que tampoco serán, y me despertaré desconcertada de nuevo.

Termino estas letras con el ceño fruncido y mientras guardo la pluma que imagino esgrimir, me pregunto...

Y tú, que duermes mientras el día se prepara para sorprendernos de nuevo, que sueñas en tu propio lenguaje... ¿Qué te preguntas tú?

[maka]

Si, tengo una mente libre de cargas estructurales en este mundo tan volátil de odios obsoletos, de rancios peldaños carcomidos por el tiempo, de extravíos pasionales. Si, eso me ayuda a recorrer el camino sin ir dejando siquiera un rastro de arrebato que tan sólo ayuda a la soledad y a alejarse a los seres amados y menos amados. Si, tengo vida, pero quiero vivirla y me pregunto miles de veces, puede que nunca sea demasiado tarde para practicar el amor sea cual fuere, puede que no me sienta feliz hasta encontrarlo y conciliarme conmigo misma, porque las emociones, los sentimientos vienen y van cual torbellino dentro de esos demonios personales que con diferentes disfraces me abrazan continuamente y no lucho ante tal confusión, ni permanezco al lado de mis querencias, no, lo que hago es yconfraternizar con todos ellos en lugar de expandir mis afectos por el espacio disfrutando de su belleza y locura.

Dentro de esta era de oscuridad, dentro de mis inquietudes, de mis miedos, de mis burbujas de sol y niebla, si aprendiera a detenerme un tiempito para bucear en mis actitudes, seguro que encontraría algo más natural, más suave que me permitiría dar vueltas y más vueltas hasta llegar al bienestar mental que necesito, esa laguna serena que siempre ambiciono, dejando a un lado, de una vez, mi neurosis.

Y me pregunto...

¿ Cómo forzar ese esfuerzo? si la tierra aún retumba bajo mis pies, hueca, sonora, ¿Cómo puedo afianzarme? si legiones de figuras encapuchadas, atraviesan mis emociones día a día, dispersas, inmóviles, sonrientes, incluso haciéndome burla.

¿Y tú, eres tan feliz como aparentas?.

En fin…

maka

[Enreda]

Apariencias... Vanos intentos de aparecer diferente ante un auditorio lleno de miradas que sólo ven lo que desean, sin detenerse en las realidades más allá del cristal de infinitos colores con que cada una acude al teatro de la vida. En realidad, reflexiono sobre lo absurdo de aparentar cuando la realidad es aún más increíble que la más elaborada de las mentiras. Y por ello, más que confraternizar con torbellinos, intento sumergirme en ellos e ir extrayendo de su interior todo aquello que no se ha deteriorado tanto como para ser desechado. No siempre lo consigo. A veces los torbellinos me atrapan y no me permiten más que dar vueltas y vueltas por ellos tratando sin éxito de nadar contracorriente para detener su furia. Como nunca aprendí a guardar la ropa, me encuentro siempre al terminar como vine al mundo, sin más vestido que mi piel ni más resguardo que las estrellas.

Y bajo ellas, viendo pasar mi propio desfile de encapuchadas sensaciones que ni se detienen ni se giran siquiera a mirarme, empiezo de nuevo una vida por haber agotado la anterior, se me quedó aplastada por la fuerza del viento y ahogada en mil lágrimas de incomprensión. Siempre he pensado que son las qué más vacían, porque no existen palabras que la detengan ni frases que la consuelen.

Cuando por fin me quedo sola, y mientras veo cómo se apagan sobre mí una tras otra cada una de las estrellas que me sonreían cada madrugada cuando era otra, me pregunto...

Y tú, que nunca engañaste ni quisiste aparentar.. ¿Qué te preguntas tú?

[maka]

Querida amiga.

Negarse a uno mismo es desembarazarse de la propia identidad, Sabes como yo que vivimos una mecánica bipolar, el bien, el mal, lo negro, lo blanco, que continuamente fusionamos para volver al origen indivisible de donde venimos.

Personalmente intuyo que no sirvo para cubrir las apariencias cristalizándome en una vida obscura, siempre existe en mí ese místico recuerdo de ser original, no, no podría, seguro. No quiero vivir en ese panal de ricas abejas y rencores escondidos, no y no. Dejaré de arrastrar mis sombras cuando sea capaz de terminar de ver, avanzando sin titubeos en el más puro silencio, con los ojos del alma, librando una gran batalla y siendo capaz de transformar el mundo, lo puro de lo impuro, encontrar la llave dejando de observar lo observado y apreciando lo nuevo según mi instinto, sin obviar las más puras fórmulas, sólo a mi conveniencia, pero, siempre en lbusca de razonamientos cualitativos y de esperanza.

Cualquier ser humano está en esa cosmogonía,a medio camino y capacitado para hacerlo ya que toma partido en su composición. Todos giramos alrededor de un poder dinámico que nos impregna continuamente tanto en las formas como en su proceso, aunque mientras, asomen decaimientos, dudas, complejos y más, ya que el tiempo condiciona la percepción humana.

Propósitos. Pruebas. Final del camino de estrellas. El final, final. Vehículos de destrucción. Experiencias vividas últimamente libando el hilo de la vida. Cuenta batalla a la muerte. “Todo tiene su avance, su retroceso” y es ahora, ahora que necesito aprender a discurrir la nueva realidad que se presenta, la verdadera, no, la aparente realidad. Tengo miedo, todo se parece a ti.

Mientras, escucho música romántica, amorosa, sublime, tu voz susurrante, a la vez que ruego, que cuando se presenten mis fantasías no me las arrebate nadie. Recuerda, en ellas apareces siempre.
En fin..

¿Y tú? y tus emociones... ¿reales?

maka

[Enreda]

Disfruto de la brisa ficticia que más que enfriar, remueve el aire cálido de mi habitación, y paso revista a mis emociones. Las analizo con cuidado para no alterarlas, son muy delicadas y podrían confindirse entre ellas. Hoy no es un buen día para sentirlas, andan revueltas. Un detalle vino a visitarlas, las encendió, y lo demás es historia. Sueños en que pasado y presente no quedan nada definidos, latidos de un corazón cansado que ansía un poco de paz. Pensamientos antiguos, palabras de hoy, una mezcla explosiva y ni siquiera sé dónde se encuentra la mecha, pero sé que arde, sé que se va consumiendo a golpes de un aire que a veces me falta. Malos tiempos para la lírica, se suele decir en estos casos. Tu dolor y el mío van parejos, aunque los motivos difieran. Ya ni siquiera ahondo en la dicotomía del ser, sino que aparezco en la cuarta dimensión, la del tiempo, y me quedo aterrada cuando descubro las consecuencias de su paso y de su eterno regreso. ¿Hasta cuándo la mente tendrá la capacidad de hacerlo retroceder o avanzar a voluntad? Nunca quise ese poder, y sin embargo me fue otorgado por alguien más fuerte que yo, más persistente, y desde luego, más poderoso. Yo no pedí poder recordar, y al hacerlo, las sensaciones regresan como si siguiera anclada a entonces. Y son las mismas, me persiguen no importa de cuándo sean. Es curioso, yo cambio y ellas no...

Por otro lado, siguiendo la estela de ese pensamiento, me otorgaron también el poder de irme al futuro, pero sólo con el pensamiento, y cuando sucede, las emociones crecen exponencialmente por cada minuto de adelanto sobre la realidad. No importa si éste llega a suceder, ellas siguen libres expandiéndose por cada poro de mi piel. Me asusta darme cuenta de las consecuencias una vez más. Y también tengo miedo de algo... todo se parece a mí.

Y tú, que sigues fiel a ti misma y aún mantienes tus fantasías intactas, pese al dolor y la vida, dime, ¿Qué te preguntas tú?

[maka]

Así, día tras día llevando ese fardo a mis espaldas, buscando las facciones de la verdad y mientras estás en mis sueños, camino desorientada acompañada del chirriar de mis pensamientos sin tan siquiera recordarme a mí misma.

“Engendró un huevo, lo incubó y se impregnó de su propia esencia”. es nuestra razón, dominada por falsas percepciones que cercenan y disparan por doquier.

Si, podemos andar a tiranazos, el fuego está en todas las cosas y podemos combatir, pero hay que saber contra qué o quién, porque la vida no muere jamás, persiste y persiste constantemente en ese campo grave de ironías, cuantas veces la luz quiere engullir esas sombras en un cajón de sastre que marca la baja entropía y superfluo de nosotros y de los desatinos de nuestros pensamientos, haciéndonos dependientes de su voracidad.

Cada persona canta la vida a su manera, retorcida, fantasmagórica, feliz a fin de las apariencias y claro, tengo miedo, mucho miedo. Entre tú y yo y en sentido abstracto, sabemos que el inconsciente aunque casi siempre esté dormido, si está repleto de multitud de significados que podemos proyectar a los demás y vivir en ellos como sonámbulos guardando relación y conjugándose, pero terminando por afectar el alma.

Si yo, fuese mi Yo, eso haría después. Se filtra y viene otro acto distinto, otra falacia.

¿Y tú?, ¿convencida que el caos continúa?

En fin…

maka

[samcym]

...es parte del universo, es la vida que no tiene finitud...como la lealtad, la genuididad de las palabras que brotan de sus escritos...
Samcym

[Enreda]

Me refugio del ruido de la calle, donde miles de pulmones gritan no sé muy bien si porque hemos ganado una tontá, o porque ya no saben gritar por otra cosa. Pienso en tu última pregunta, esa en que me dices si sigo convencida de que el caos continúa, y sí, cada día más. De hecho, es un no parar, esto del caos. Ordenas una parte de ti y la otra se queda como un pantanal, y cuando vas a meterte mano en el sentido menos literal de la expresión, ya tienes la otra mitad casi peor que cuando ordenaste. Me pregunto por qué el caos es mucho más invasivo que el orden, que dura tan poco y ni siquiera te permite un instante de calma. También ando a vueltas con el mundo de los recuerdos, cuándo no, también con el de las sensaciones pero sobre todo, con el silencio de mis latidos, que cada día es más frecuente. No sé si estoy aletargada con el calor, o simplemente me apago con cada amanecer un poco más. Quizás se deba a la ausencia de enemigos, cuando estos me rondan me crezco. Los espero, sin ellos me quedo en nada. Sin batallas que librar ni cuentas que rendir, el verano se presenta largo y tedioso, y me toca mover pieza a mí para no caer en una calma chicha en la que nunca he sabido moverme cómoda.

Intento por todos los medios dormir en estos días, pero es imposible, mi otro yo se ha hecho fuerte al otro lado de mi mente y no me deja ni un instante de descanso. Cree que debo moverme en una dirección que me asusta, y yo me niego. Y andamos en un tira y afloja que acabará como siempre, teniendo que herirle diciéndole lo que no quiere oir. Es toda la actividad que me permito últimamente para mantener activa aunque sea una parte de mí. He de retirarme, me espera ese encuentro de cada noche conmigo misma, y no me gusta hacerme esperar. Mientras me levanto pesadamente de la silla y lanzo un bostezo disimulado, me pregunto...

Y tú, que no conoces el caos y sin embargo eres capaz de lidiar con él hasta derrotarlo... ¿Qué te preguntas tú?