
J-H Fragonard.El Columpio-(Oleo sobre lienzo)
Sin alma, sin fe sin un corazón que la sujetase, en ambiente petulante, vaporizado con el glamour de la Corte … y el escote pronunciado de la inocencia …. pues si, puede contemplarse esa posibilidad como también el interrogante que una joya como vos no haya sido apreciada por algún galán.O quizás enferma de amor convirtió en un sin vivir esa placentera vida Bucanera. Tanto que es en los confines del mar y de su rugido, donde vos sentís la libertad. Estupor? Contrariedad? -sin serlo-… Lo ignoro. Ese beso robado. No se olvida la suavidad de los pétalos en una mejilla. Beso inocente, pícaro, atrevido, ímpetu de una Dama.
Exquisitez en vuestro cuadro. Fragonard y vos tienen en común sus andanzas por tierras venecianas. Observa en él cierta inocencia?.Y esa semejanza de las arrugas en los pliegues del vestido de la dama, casi tridimensionales asemejándolas a plateada luna reflejada en el mar?
Bella Dama, permitirme poner aprueba su memoria. Le envió del mismo Jean-Honoré Fragonard otro cuadro, Cupido a mi espalda hasta parece reírse de mi-qué sabio-mientras con el dedo en sus labios … sabe qué dice?.Dice; Silencio. Fui correspondida con una preciosa mirada mientras el “estirado aristócrata” le balanceaba a vos. Y casi irrisorio la perdida de su zapato que aún en algún baúl de mi camarote guardo. No recuerda? Mi segundo de gloria.
“Un segundo de arrebatamiento, erótico, tan voluptuoso y frágil como vos”
Bella Dama … también vos me recordáis la flor “de su Príncipe” … Vos también erais demasiado joven para saber amarla.
-¿Sabes? … mi flor … soy responsable … y ella es tan débil y tan inocente! Sólo tiene cuatro espinas para defenderse contra todo el mundo.
La dueña de su alma … le besa la mano …